Cliente: Promotora
Estado: Anteproyecto 2023
Tipología: Vivienda adosada
Localización: Almoradí (Alicante)
Calificación energética: A
MEMORIA DOSSIER
La vivienda es un bien preciado, refugio de nuestra vida. La sociedad cada día está más concienciada que nosotros formamos parte de la naturaleza y por tanto hay que cuidarla. Nuestra vivienda debe adaptarse a la nueva conciencia social y para ello proponemos unas viviendas adaptadas a la sociedad, la cual pide cambios. La construcción y nuestras viviendas se adaptan a las nuevos requerimientos sociales, creamos una construcción que respeta el entorno, construida con materiales naturales y que aprovecha al máximo los recursos naturales del sol y de la tierra para conseguir el confort de sus habitantes. Viviendas construidas con materiales ecológicos, con criterios de construcción pasiva y de consumo de energía no renovable casi nulo.
Por qué nuestras casas son ECO:
Las viviendas contemporáneas emplean pinturas y barnices derivados del petróleo que emiten compuestos volátiles tóxicos (COV). Los materiales empleados tienen unas altas emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde la obtención de materias primas hasta el tratamiento como desperdicios o descomposición, pasando por la fabricación, manufacturación y su transporte hasta obra, generando una importante huella de carbono.
Nuestras viviendas con la aplicación de materiales naturales y de baja huella de carbono, además, conseguimos que trabajen como un ser vivo que respira de forma natural, evitando la emisión de gases tóxicos, de radiaciones nocivas, y en definitiva consiguen estar más integradas con la naturaleza. Para garantizar este objetivo se obtendrá el sello verde .
Al menos en el dormitorio principal se realizarán instalaciones biocompatibles tratando de limitar las radiaciones de baja frecuencia y campos electromagnéticos que pueden generar posibles problemas biológicos. Para ello se instalarán desconectores de red para que durante la noche no circulen corrientes eléctricas por el cabecero de la cama.
Por qué nuestras viviendas son pasivas o de consumo casi nulo:
Un muy buen aislamiento térmico en toda la envolvente, la ausencia de puentes térmicos, la ventilación mediante recuperador de calor, la estanqueidad de la envolvente y unas puertas y ventanas de grandes prestaciones permiten alcanzar una gran confort térmico, acústico y una inmejorable calidad del aire interior de ventanas, todo ello sumado a un mínimo consumo de energía no renovable (nZEB, ECNN)
Nuestras viviendas cuentan con óptimo aislamiento térmico de la envolvente. Para ello se aplican importantes espesores de aislamiento en cubierta, al igual que en la fachada, la cual, cuenta con aislamiento por el exterior (SATE), evitando así los puentes térmicos. Todos los aislamientos, además, son realizados con materiales naturales.
A las viviendas se les aplica ventilación mediante recuperador de calor. Un recuperador de calor es un aparato que recupera una parte de la energía del aire, mediante un sistema de ventilación mecánica. Gracias a él, se ventila y renueva el aire de una vivienda de manera eficiente, mejorando la calidad del aire, evitando humedad en el ambiente, impidiendo la aparición de ácaros, o eliminando los posibles compuestos tóxicos volátiles, entre otros.
El recuperador de calor, igualmente, supone un gran ahorro energético y, en consecuencia, un enorme ahorro económico. Durante el invierno, el recuperador funciona calentando el aire frío que entra del exterior. En cambio, durante el verano, ayuda a enfriar el aire caliente proveniente del exterior.
No menos importante es la consecución de unas viviendas estancas al aire, como las que construimos. Mientras que en las viviendas convencionales las corrientes de aire se pueden producir a través de las ventanas, cintas de persiana, mecanismos eléctricos, pasos de instalaciones, fisuras, grietas o juntas, en nuestras viviendas en las que se les aplica criterios de vivienda pasiva, las filtraciones de aire son mínimas. Para ello, se realizan los ensayos de Blowerdoor que nos garantizan cumplir con los estándares mínimos establecidos por el estándar Passivhaus. Dichos mínimos se consiguen tras el estudio detallado de la ejecución de la envolvente de la vivienda, cumpliendo la regla del lápiz, es decir, se mantendrá la envolvente hermética sin discontinuidades, de manera que pueda dibujarse una línea continua sin levantar el lápiz, evitando las infiltraciones en el edificio.
Para conseguir tanto un buen aislamiento, como una buena hermeticidad al aire, se instalan puertas y ventanas de altas prestaciones. Las carpinterías empleadas son de baja transmitancia térmica, los vidrios son de baja emisividad para evitar la fuga del calor hacia el exterior, y disponen de control solar para evitar la entrada de calor en verano. Las propiedades aislantes de los vidrios se ven mejoradas gracias a la instalación de intercalarios aislantes o Warm Edge.
Todo ello con una esmerada ejecución impidiendo los puentes térmicos en estas zonas, y garantizando las molestas entradas de aire por las juntas entre cerramiento y ventanas.
Hipotecas verdes
Nuestras viviendas garantizan la oportunidad de disfrutar de una hipoteca con un menor tipo de interés.