Cliente: Excmo. Ayuntamiento de Almoradí
Estado: Finalizado 2008
Tipología: Urbanismo, jardinería y paisaje
Localización: Almoradí (Alicante)
Colaboración: Instalaciones urbanización.
Alejandro Agulló Martínez
OBRA SELECCIONADA EN LA MUESTRA DE ARQUITECTURA RECIENTE EN ALICANTE 2008-2011
El proyecto que se plantea consiste en la remodelación de la Plaza de la Libertad del municipio de Almoradí, con la intención de adaptarla a las nuevas necesidades de la población, esto es, crear un espacio de disfrute pasivo y activo, con zonas para el descanso, para reunirse, para refrescarse en verano, para hacer deporte o para jugar a cualquier edad.
La plaza preexistente aparece como un espacio degrado por el uso y el paso de los años, en el que existen unas instalaciones obsoletas por su traslado a otro lugar del municipio. Por ello se plantea la remodelación y vallado de la plaza a semejanza de otras plazas del municipio, en las cuales se observa una mejora de la relación social y en la que los ciudadanos asumen el espacio como suyo.
El criterio de partida es el de crear una plaza en la que convivan distintos espacios, sin que ello conlleve a una fragmentación de la misma. Para ello se crea un orden inicial basado en la continuidad espacial, reflejada en la superficie a través de bandas norte – sur, las cuales recogen de forma modulada todos los elementos urbanos que irán apareciendo.
Por un lado la pista deportiva, colocada norte-sur para mejorar la visibilidad en el juego, y por otro la cafetería que se aprovecha de la buena orientación y sirve de transición, a través de su fachada acristalada, hacia un espacio de relajación.
Generamos así tres zonas alineadas y situadas en función de la intensidad de uso.
La pista deportiva propone un uso dinámico, de juego, acompañada por surtidores de agua a modo de géiseres.
La banda de agua llega hasta la cafetería donde los chorros de agua se amansan y se convierten en un estanque, que suaviza la temperatura en verano. En esta zona de intensidad de uso “medio” se sitúan los juegos infantiles y la terraza de la cafetería. A través de la cafetería llegamos a la ultima zona donde el uso principal es el descanso y la contemplación. En ella unos setos dividen el espacio en lugares más íntimos, donde se considera la posibilidad de la colocación de esculturas.
Un tapiz con distintos acabados superficiales como baldosas hidráulicas de hormigón, hormigón fratasado, tarima de madera, césped; distintos colores, tonos y texturas facilitará la identificación de los distintos espacios.
Sobre este tapiz se van dejando caer los bancos, las luminarias, papeleras, etc. La iluminación la constituyen principalmente balizas, además de grandes columnas con proyectores en la zona central de la plaza.
Los bancos son unas piezas prismáticas de hormigón prefabricado que se colocan aislados o en agrupaciones formando distintas composiciones.
Las papeleras se colocan en las puertas de acceso y junto a la cafetería y zona de juegos.
La vegetación esta formada por árboles y tapizantes.
La selección de árboles se ha realizado partiendo de la idea de árbol de hoja caduca o semicaduca como elemento de sombra en verano y como generador de luces, sombras y cambios de color y textura a lo largo de las distintas estaciones. Selección limitada para crear pequeñas arboledas homogéneas en la que se colocan especies puntuales que den contraste y color. Los Populus alba piramidalis (alamo) para crear alineaciones, el arce real (Acer platanoides) y el platano (Platanus acerifolia) para crear pequeños bosques y zonas de descanso y el tilo (Tilia vulgaris) o el árbol del amor (Cercis siliquastrum) como elementos puntuales, además de los árboles existentes de los cuales cabe destacar las palmeras y algunos pinos.
Como tapizantes y para los jardines se ha elegido el césped, la hiedra y el boj
Todo la plaza se cerrará por las noches, por lo que se ha pensado en una valla perimetral formada por perfiles de acero en L como alegoría a la Libertad. Perfiles situados con orientación a 45º que provocan un ritmo continuo interrumpido por luces y sombras y que se quiebra para reducir la longitud de la fachada , generando así una conexión entre la acera perimetral y el interior de la plaza.
Los accesos se sitúan en cada una de las calles que confluyen en la plaza, facilitando que en cualquier momento se pueda atravesar la plaza desde cualquier punto.